Tras unos dias con el scanner criando malvas, por fin puedo volver a regar de dibujos este sucio rinconcito.
Esta ilustración de
Batman que acompaña a este post la realicé por puro placer de dibujar, hará unas semanas, acababa de rechazar un trabajo que tenía a medio hacer pero que no terminaba de convencerme, más aún, estaba haciéndome sufrir horrores, hasta tal punto que en algún momento de desesperación me planteé mandar a freir espárragos esto de los tebeos, pero no llegó la sangre al rio; cordialmente y tras darle muchas vueltas -era un muy buen pellizco lo que obtenía a cambio de realizar esa obra- decidí abandonar el barco, pienso que acertadamente;
hay veces que la coherencia en la obra de uno y la calidad de la misma priman por encima de los dineros, aunque sean muchos, y ese álbum me estaba apartando de otros libros que tengo a medio hacer y otros que esperan su momento, por los que cobraré a priori mucho menos pero que a la larga, estoy seguro, me darán bastantes más alegrías a todos los niveles, el primero de todos ellos; mi propia satisfacción como autor.
Quedan en el camino casi una veintena de páginas a lápiz que jamás verán la luz, posiblemente ni siquiera en este blog, ya que el proyecto está en manos ahora de otros autores que a buen seguro harán algo fabuloso con ese material, les deseo toda la suerte del mundo y aguardo que el sendero abierto por mi les sirva de ayuda y no de lastre.
Como decia al principio de este post, la ilustración de Batman fue lo primero que dibujé una vez tomé la decisión de abandonar el proyecto; necesitaba desconectar, volver a sentirme yo dibujando y volver a disfrutar del placer de dibujar, y como ya he comentado más de una vez por aquí, nada me relaja más que versionear superheroes.
Tras esta ilustración que dibujé aquel dia y que hoy por fin saqué tiempo, aprovechando este dia de difuntos, para colorear, he seguido dibujando -y en eso estoy ahora mismo- casi otra veintena de páginas más, pero esta vez disfrutando verdaderamente del hecho de enfrentarme a la página en blanco.
Queda mucho que hacer, un cuaderno de tormentas que hay que terminar de rellenar, y cienmil cosas más. Y en eso estamos.
Salud!
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