
...y otras que se abren.
Como siempre que se acerca el final de un año, una montaña de sensaciones se me viene a la cabeza. No ha sido un mal año este 2007 que termina, ha habido de todo:
Comencé el año pensando que me quedaba sin trabajo, envuelto en dudas, muerto de miedo, y lo termino con un premio en el Salón de Barcelona, el Premio de la Crítica a mejor obra del año por "La tetería del Oso Malayo", finalista de la primera edición del Premio Nacional de Cómic, mi primera película; "Espíritu del Bosque" terminada y trabajando como un loco en el segundo film, y cerrando, por fin, mi nuevo libro; "Cuaderno de Tormentas".
Un año en el que tuve la suerte de reencontrarme o conocer a un montón de gente maravillosa, recorrer un buen puñado de sitios fabulosos, nuevas perspectivas y puntos de vista.
También este año ha sido crucial para darme cuenta de que cada vez que escucho la "etiqueta" (hasta hace nada era un "término") "Banda Deseñada" se me ponen los pelos de punta y me entra una extraña sensación de querer subirme a una nave y huir hasta Plutón.
Un año lleno de páginas terminadas, de poco tiempo libre, de no poder permitirme todas las resacas que me hubiera gustado padecer, de no serme posible sacar adelante todo el volumen de creación que había planeado a su comienzo.
Un año que ha traído un nuevo gato a mi vida; Zemo, un año de este blog y un año que por fin he vivido enteramente a tu lado.
Y así cierra este garabatero las puertas de este año que termina, con un montón de proyectos y retos pendientes para los próximos 365 dias que están a punto de comenzar, pero con más logros y dibujos en un año que muchos en toda una vida.
Y seguimos luchando, que contigo a mi lado fuerzas no van a faltar.
Feliz 2008, preparad los puños americanos para recibirlo como dios manda, no vaya a ser que se confíe.

(La ilustración que acompaña al post es otro de los dibujillos que hice en mi estancia en Bélgica, y una pista sobre una cuenta pendiente, un broche de oro para algo que este 2007 ha dejado a medio hacer.)