
Ausencia prolongada debido a este mes de Septiembre de cambios y demás quehaceres.
Escribo esto desde el salón de mi nuevo piso, la mudanza no ha terminado todavía, todo está regado de cajas a mi alrededor, pero al menos ya está todo aquí. Atrás queda el ático en el que me he cobijado los últimos seis años de mi vida, en donde he cocinado las páginas de "El Circo del Desaliento", "La tetería del Oso Malayo" o "Cuaderno de Tormentas". Con mi salida y entrega de llaves del mismo cierro una etapa dentro de unas paredes que han visto y oído demasiado sobre mi, dejo atrás momentos terribles, llenos de gritos, discusiones y lágrimas, en la misma medida de otros llenos de calor, pasión, ternura y alegría. Dejo atrás fantasmas rompecorazones, noches de exceso y sábanas compartidas a veces ni se sabe con quién, golpes en las paredes y amaneceres en los que despertarse era una tortura.
Un piso en donde entré deprisa, huyendo y malherido, y del que salgo cansado y contento, acompañado por una chica maravillosa y un gato extraordinario, en pos de un hogar más grande y luminoso en donde el presente brille sin las sombras del pasado.
Por lo demás la cosa avanza; ya tengo en mis manos los ejemplares de "Romeo y Julieta" que SM sacará a la venta a comienzos de Noviembre, y ha quedado realmente bien, "Cuaderno de Tormentas" entregado, ya llevo 12 páginas de mi próxima novela gráfica, esta vez para EE.UU., y "Espiritu del Bosque" se mantiene en cartelera por cuarta semana, mi nueva película avanza con paso firme anunciándo proximo el fin de la preproducción y hay licorcafé en la nevera.
Más no se puede pedir.
En breve, vuelvo a ametrallar con post este blog.
A cuidarse, que llega el frio.