
Este quizá sea mi último post antes de que cruce el charco, allá, si me es posible, intentaré escribir alguno más, sino a la vuelta, el día 1 de Diciembre, cuando "Cuaderno de Tormentas" ya esté en las librerías y muchos de vosotros ya lo tengáis en vuestras manos.
Aprovechando que quiero mostrar con este post el proceso creativo de la portada del libro, quiero adelantaros un poco de que va y cuales son mis impresiones al respecto del mismo.
"Cuaderno..." es una metáfora de 112 páginas sobre la búsqueda de la inspiración, sobre el tortuoso camino que es la creación, sobre lo peligroso que puede ser la dependencia de las musas a la hora de encontrar historias que contar. Al mismo tiempo es un viaje por el mapa de la ciudad más terrible y al tiempo fascinante del mundo, un flashback gigante que poco a poco irá desvelando las claves de porqué el protagonista de la historia aparece medio muerto al comienzo de la misma -y esto no es spoiler; comienza así-.
En definitiva; una sola historia larga que contiene en cada una de sus páginas una o más historias que conforman un todo.

Es, posiblemente, mi obra más personal y difícil hasta la fecha, y quizá la más críptica -aunque he trabajado mucho en que, pese al cripticísmo que a primera vista pueda mostrar, la lectura del cómic sea fluida y se entienda sin ningún problema por cualquier tipo de lector, iniciado o no-.

"Cuaderno..." está muy alejado de la atmósfera de "La Tetería del Oso Malayo", por ejemplo, en forma y fondo, porque siempre he creído que es mejor arriesgarse saltando sin red y avanzar casillas como creador que quedarse estancado en formulas que ya has comprobado que funcionan. Eso no quiere decir que no retome en un futuro más historias con Sigfrido dentro de ellas, pero , al menos ahora, necesitaba probar algo totalmente diferente para ponerme a prueba a mi mismo, para no dormirme, para explorar nuevos terrenos dentro del medio y dentro de mi propio talento y limitaciones; en definitiva: hacérmelo difícil a mi mismo.
Y una vez culminado este baile por el borde del abismo que es "Cuaderno de Tormentas" me siento mucho más fuerte y preparado para contar cualquier otro tipo de historias, para retomar proyectos o afrontar otros nuevos igual o más arriesgados que "Cuaderno...".
