Treboada de Lume

Este fué un trabajo que marcó un antes y un después en mi corta carrera, y a dos niveles.
Significó para mi un giro estilístico, un salto sin red hacia un cambio de estilo y forma de planificar formalmente mi trabajo como ilustrador, y por otro lado, dió a conocer mi trabajo a mucha gente que no lee tebeos y que si no fuera por este disco, de Lamatumbá ; Lume (para que saia o sol) , posiblemente no tendrían ni idea de quien soy o lo que hago.

Este post me sirve tambien para comenzar con una minisección dentro del blog en la que, aprovechando el fuego que abro hoy, analizaré una serie de trabajos del pasado englobados bajo la batuta del estilo que surgió de la elaboración de este disco, estilo que a dia de hoy, desde hace ya tiempo, he abandonado.

Este disco de Lamatumbá fue uno de los encargos que con mayor libertad he elaborado, pese a que al principio, he de reconocer, que no las tenía todas conmigo, ya que en las primeras fases de elaboración veía que todos los miembros de la banda (eran 11 o 12!!!) quería opinar y yo pensaba: "¡ai, dios, la que se me echa encima!". Para nada, estaba totalmente equivocado.
Lo primero que realicé fué la portada, que podeis ver ilustrando este post, para que ellos pudieran ver cual era mi propuesta estética, una vez mostrada surgió, para mi suerte, un unánime "Bravo, si va por estos derroteros la cosa, haz lo que te venga en gana, libertad total creativa, estamos en tus manos!". Y eso hice.

(Este fue el boceto original de la portada y la contra del disco, primero y último, sobre él ya entinté y construí todo lo demás)

Tenía totalmente claro que no quería repetir esquemas, quería buscar algo nuevo dentro de lo que era mi estilo con este trabajo, tambien quería ser fiel al espíritu de fusión, de calor, de mezcla de matices de la banda, transmitir eso con mis dibujos, mis colores, pero quería huir de una estética, digamos "a lo disco de Manu Chao", que a priori era quizá la esperada y demanda, y buscar algo totalmente diferente. Me ayudó mucho una conversación previa a comenzar con el encargo que tuve con el manager del grupo, Martinho, en la que me comentaba que el disco y el orden de las canciones funcionaban de un modo cronológico, que era como una especie de viaje de la soledad, la tristeza , hacia la luz, la compañia, la fiesta, el fuego...esa fue la clave, a raiz de ahí decidí enfocar mi trabajo en el disco como la narración de un viaje, el propio folleto con las letras es en si un cuento ilustrado, forma un todo, hay secuencia, principio, nudo y desenlace, evolución del personaje protagonista, puntos de inflexión, subhistorias...
Intenté que cada página del libreto tubiera que ver con la letra de la canción que iba impresa en el, y que al mismo tiempo todo formara una sola narración. Y creo que, visto ahora con distancia, funcionó.
La idea de usar collage infográfico partió de la visión que yo tenía de la música de Lamatumbá; es dinámica, mezcla muchas influencias, desde Cuco de Velle a Bob Marley, y todo lo que cabe en medio, es luminosa, fuerte, despega los pies del suelo, hay alegría, hay tristeza, hay denuncia en sus canciones, y me pareció que usar collage para dar color al álbum sería lo más adecuado, conseguir plasmar esa fuerza, esa mezcla de estilos mediante algo gráfico.
Quería tambien huir de cosas tipo incluir fotos de la banda en el libreto o movidas por el estilo, todo lo que apareciera debía ser ilustración.

Finalmente todo salió bien, el disco y mi trabajo en él, fue un exitazo, agotaron la primera tirada y la segunda se vende como churros a dia de hoy, pude tambien diseñar la gráfica para toda la campaña de promoción del disco, con la excepción de un videoclip que nunca llegué a realizar por falta de tiempo por mi parte y que creo que ya nunca se realizará.

Quiero pensar que mucha gente se acercó a mi trabajo como autor de tebeos gracias a conocerlo previamente en "Lume (para que saia o sol)", al igual que me consta que hubo gente que se compró el disco y conoció al grupo por llevar portada y libreto con ilustraciones de David Rubín, al final todos nos beneficiamos y ayudamos, y a mi me queda grabada a fuego la alegría imborrable de haber sido partícipe importante del viaje fascinante que supuso la creación de este disco.

Si vuelvo a enfrentarme a la ejecución de un disco no volveré a usar el patrón que marqué para este de Lamatumbá, y pienso que, vistas las últimas noticias dadas por el grupo, dudo que Lamatumbá vuelva a realizar un trabajo tan enorme y redondo como "Lume (para que saia o sol)".

Les deseo suerte, a los que se van, a los que se quedan.

Buen comienzo de semana a todos.