Telas de araña y adolescentes.

Siempre me gustó Spiderman, ese rollo de heroe anónimo y adolescente, marcado por cargar a las espaldas, a causa de su sobervia, con la muerte de su tio Ben y todo eso...
Podias identificarte con él; era estudiante, como tú, no era multimillonario ni vivía en una mansión, ni procedia de un planeta extraño, él mismo en la clase de ciencias se fabricaba sus propios gadgets, vivía con su anciana y viuda tia, le gustaba la chica más popular del instituto, la cual solo lo quería como amigo, no tenía un puto duro y él mismo tenía que zurzirse el traje si se le rompia en una pelea con tal o cual supervillano.

Spiderman molaba porque era adolescente, porque no podía estudiar para los examenes porque la noche antes al supermalo de turno le daba por liarla en Nueva York y él tenia que dejar los libros para salvar a la ciudad, porque como Peter Parker su vida era un fracaso y era un auténtico pringado y como Spiderman todo el mundo le odiaba también, pero él aún así saltaba por las ventanas a rescatar a eses cabrones desagradecidos sin pedir nada a cambio.
Pasada la adolescencia, en su trabajo como reportero del "Daily Bugle" su jefe era un cabrón desalmado que lo puteaba a más no poder y le rateaba el sueldo, se independizó y no llegaba a fin de mes y tenía que esconderse de su casera y los muebles de su paupérrimo apartamento eran saldos o reciclados de vertederos.

Era un tipo de la calle, que tenia problemas normales, solo que de vez en cuando se ponía un traje rojo y azul y se balanceaba de fachada en fachada, de ahí su éxito arrollador desde sus comienzos a dia de hoy, de ahí que sea tan facil para el lector meterse en su piel y emocionarse.

Y con el dibujillo del trepamuros y MJ de hoy doy por terminada esta semana de temática superheroica. La verdad es que se me han quedado varios dibujos en el cajón, que iré posteando por sorpresa y sin aviso de aquí en adelante alternandolos con otras cosas, inmersos ya en la "normalidad" del blog.
Espero que hayais disfrutado tanto como yo de lo que finalmente ha sido más un ejercicio de nostalgia que un catálogo de supertipos, tened buen fin de semana y escupidle en la cara a quien os caiga mal.

¡Hasta el próximo post!