Bien, aquí va el prometido post sobre la
ejecución del cartel de este año del Salón de Barcelona.
1-Como suele ser normal, comencé realizando unos
bocetos para presentar a Ficomic. Cuando realizo la fase de bocetos, ya sea para ilustración o cómic, o incluso story board, desnudo el dibujo de pretensiones estéticas, tan solo busco la idea base sobre la que comenzar a trabajar. Siempre he creído que hacer un dibujo demasiado acabado en esta fase le puede restar frescura o potencia a posteriori, cuando te pongas a hacer el lápiz final, por ello -y esto es un truco que aprendí de Jose Manuel, un profesor fabuloso de pintura que tuve cuando estudiaba Diseño gráfico en una escuela de arte, hace 10 años o más- siempre hago un dibujo muy suelto, buscando tan solo el concepto, ya habrá luego tiempo de ajustar el encuadre o perfilar mejor las proporciones o la línea en el dibujo a lápiz definitivo.
Bien, he aquí los bocetos presentados:




2-De ellos,
Ficomic eligió dos: la opción 04 y la opción 06, que para mi suerte eran mis dos opciones preferidas. Pero con algún que otro cambio.
De la opción 04 se me pidió que aparecieran dos niños leyendo un tebeo sentados en el tejado, y de la opción 06 se me dijo que eliminara el paraguas y que lo dibujara desde un punto de vista menos de 3/4, más frontal, similar al de la portada de "Cuaderno de Tormentas".
Con estas directrices me lancé ya a hacer un lápiz más acabado de ambas opciones, y se lo envié al cliente.

3-Tercera fase:
Ficomic decide, de las dos opciones,
quedarse con la de los chicos caminando por el bosque amenazador protegidos por la lectura del tebeo -¡bien!, de las dos era mi opción preferida-, pero con un cambio, quieren que los presonajes principales estén más cerca de cámara. Para ello hago un rápido reajuste digital para que vean -y ver yo- como quedaría la cosa con el reencuadre y se lo vuelvo a enviar.
4-
Lo aceptan, pero ahora soy yo, cuando me dispongo a entintar sobre una impresión del cartel con el encuadre retocado, el que no termina de verlo claro, veo que hay un problema, más de linea que de otra cosa, y
vuelvo a redibujar toda la ilustración desde cero, cambiando algunos detalles, mejorándolos y enriqueciéndolos, como la cabeza del chico o el abrigo de la chica, y otros cambios más sutiles que fui viendo según lo redibujaba todo, que es algo que ayuda muchísimo a localizar y visualizar errores propios.
5-
Terminado el nuevo lápiz, lo envio de nuevo a Ficomic y lo aprueban, pero solicitando un nuevo cambio; que la mano del chico esté más en perspectiva, más pose de acción.
Hago el cambio en una hoja aparte utilizando mesa de luz, y lo incluyo sobre lo anterior digitalmente. No me convence, el resto del cuerpo de los personajes está en una pose demasiado relajada en comparación con el nuevo brazo del chico, no pegan, aún así se lo envio a Ficomic con esta apreciación adjunta.

6-
Ficomic ve el mismo problema que yo y decide quedarse con la opción anterior, la del brazo sin modificar, por fin puedo lanzarme a entintar. Entinto en un papel aparte, en A3, usando mesa de luz para conservar el lápiz. Llamo a
Emma Ríos. Emma me invita a tres cervezas en su casa y a
usar su maravilloso scanner A3. ¡Gracias, Emma!
7-Tres cervezas menos y una agradable conversación después vuelvo a mi casa en la otra punta de la ciudad,
descargo el tiff en blanco y negro que me envié vía yousendit desde casa de Emma y
me pongo a trabajar en la fase de coloreado del cartel. Me lleva unas cinco horas, repartidas en dos días, terminarlo.
8- Se lo envío a Ficomic y me comentan si puedo
cambiar el color rosa del camino y los calzoncillos del chico por otro color "menos rosa", le bajo la gradación de magenta en esas capas, lo vuelvo a enviar y lo aceptan, quedando así:
9-Una vez cerrado el tema del color hago sobre el cartel una
propuesta de maquetación de los textos que irán sobre él, se lo envío todo a Ficomic en tres modos diferentes; el cartel sin textos, el cartel con los textos acoplados, y un .psd con los textos en capas separadas por si quieren o necesitan hacer alguna modificación.
10- Y
finalmente este es el cartel que ha salido, con unas modificaciones en los textos, agrandándolos y con cambios de color en ellos. Yo, personalmente, prefería mi opción de maquetación, pero entiendo perfectamente porqué Ficomic optó por la final con los textos más grandes y en blanco.

Por último, y a modo de despedida, comentar mis
apreciaciones personales sobre el cartel.
En todo momento quise hacer un cartel que no fuera el típico, no quería hacer una ilustración llena de personajes de tebeo recorriendo los stands,
mi idea siempre fué hacer una ilustración llamativa y visualmente atractiva, con un mensaje sobre el medio del cómic, pero que este no fuera explícito, y ser fiel, en todo momento, a mi estilo y al folclore propio de mi obra.Asimismo, trabajé en la cabeza, durante toda la ejecución del cartel, con
dos ideas base, dos metáforas implícitas en él de un modo más o menos sutil,
una desde el punto de vista del lector y otra desde el del autor;
1- Que la lectura de tebeos puede ser una excelente guia ante cualquier camino angosto que se presente en la vida, como lo es para los personajes protagonistas del cartel, que se guian por el tebeo en ese bosque amenazador como si de la guía Michelín se tratase, y que su lectura les blinda de cualquier miedo a lo que pueda asaltarles por el camino. Y
2- En el fondo es tambien una metáfora visual sobre la situación del cómic en España, ya que si se nos compara con otros países (EE.UU., Francia...) puede que aún estemos un poco en bragas y calzoncillos, pero a variedad de propuestas, inventiva y creatividad pocos hay que nos ganen, y esa es el arma que debemos blandir para abrir caminos y hacerle frente a cualquier inconveniente que nos amenace en este dificil camino de creación y prueba y error.
Ahí queda eso, aguardo que os haya sido útil esta autópsia que acabo de realizar sobre mi trabajo.
Cuidense.